Trucos sencillos para reconocer un producto recién cosechado
Introducción
La frescura no se mide en días, sino en detalles. A veces, una verdura puede parecer perfecta, pero haber pasado semanas en cámaras frigoríficas. En Tesana te enseñamos a detectar cuándo un producto es verdaderamente fresco, para que sepas elegir con criterio y confianza.
1. Observa el color y la textura
Las verduras frescas tienen colores vivos y brillantes, sin tonos apagados ni arrugas.
- Si la piel del tomate o el calabacín está tensa y firme, es buena señal.
- Si notas zonas blandas o hundidas, probablemente lleva tiempo almacenado.
2. Siente el aroma
Nada huele igual que un producto recién recogido.
Un pepino fresco tiene un perfume suave y vegetal; una cebolla huele dulce y viva. Si no huele a nada… probablemente ha perdido parte de sus propiedades naturales.
3. Comprueba el peso y la firmeza
Coge la verdura en la mano. Si pesa más de lo que parece, significa que aún conserva agua y frescura interior.
Las verduras “ligeras” suelen estar deshidratadas, algo que ocurre cuando pasan demasiado tiempo en cámaras de frío.
4. Prefiere lo local y de temporada
Los productos locales no necesitan recorrer cientos de kilómetros para llegar a ti.
Eso significa menos tiempo de transporte, menos manipulación y más frescura real.
Por eso, en Tesana cosechamos bajo pedido: para que lo que recibes haya salido del campo hace solo unas horas.
